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Blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental es un proceso diseñado para tratar el amarilleamiento u oscurecimiento del esmalte dental, a menudo causado por diversos factores. Esto se consigue utilizando un gel blanqueador aprobado por el Ministerio de Sanidad. Muchas personas que buscan mejoras estéticas recurren a métodos profesionales de blanqueamiento dental, en lugar de confiar en remedios caseros o productos de venta libre.
Es importante tener en cuenta que el blanqueamiento dental no es un procedimiento que deba realizarse basándose únicamente en una investigación en línea. Mucha gente busca productos como quitamanchas, tiras blanqueadoras, luces blanqueadoras, geles o remedios caseros, pero a veces pueden ser ineficaces o incluso perjudiciales.
Para abordar los cambios de color, los primeros pasos suelen ser la limpieza y el pulido del sarro. Si estos métodos no consiguen la blancura deseada, el blanqueamiento dental profesional es una opción viable.
El blanqueamiento dental profesional puede aclarar el color de los dientes entre 3 y 4 tonos, aunque los resultados pueden variar de una persona a otra. El blanqueamiento no debe hacerse en casa sin orientación profesional. Lo más seguro es seguir las recomendaciones del dentista sobre el uso en casa de gel blanqueador, además de los tratamientos en consulta. Esto garantiza un blanqueamiento eficaz y seguro, al tiempo que minimiza los riesgos potenciales.
El blanqueamiento dental en consulta es un tratamiento muy eficaz realizado por un dentista, conocido por ofrecer resultados significativos en relativamente poco tiempo. Este método es especialmente eficaz para tratar la decoloración grave, incluidos los dientes muy oscuros o amarillos. Suele implicar la aplicación de un gel blanqueador combinado con luz o láser, y el procedimiento completo suele durar aproximadamente una hora.
El proceso suele consistir en 2-3 sesiones de 15-20 minutos cada una. El número de sesiones necesarias depende del estado de tus dientes y de su sensibilidad. Para mejorar y prolongar los resultados del blanqueamiento, se limpian el sarro y el cálculo antes del tratamiento blanqueador.
Se aplican agentes protectores a las encías para evitar que se dañen con el gel blanqueador con alto contenido en oxígeno, que luego se activa mediante luz o láser. El gel se aplica sobre los dientes y, dependiendo de su tipo, puede requerir una activación lumínica. Los avances recientes han introducido la doble aplicación de gel, que permite un blanqueamiento eficaz con mínimas molestias en una sola sesión.
Una vez aplicado el gel y completado el tratamiento con luz, se evalúan los resultados. Se pueden realizar sesiones adicionales si es necesario. Es habitual experimentar cierta sensibilidad dental tras el tratamiento, pero suele remitir a los pocos días.
El método de blanqueamiento dental en casa consiste en utilizar un kit de blanqueamiento proporcionado por tu dentista, diseñado para un tratamiento seguro y eficaz en casa. Este método es una opción fiable para conseguir una sonrisa más brillante si se utiliza correctamente. Así es como suele funcionar el proceso:
Examen inicial y medidas: Tu dentista tomará impresiones de tu boca para crear cubetas personalizadas (o piezas bucales de plástico) que se ajusten con precisión.
Preparación de las cubetas: A partir de estas impresiones, se fabrican cubetas personalizadas para garantizar un ajuste cómodo. El dentista te proporcionará un gel blanqueador, que deberás aplicar a estas cubetas en la cantidad especificada. Utilizar demasiado gel puede provocar un desbordamiento, que puede irritar tus encías. Si esto ocurre, limpia el exceso de gel con un bastoncillo de algodón y aclara la zona con agua.
Aplicación: Coloca las cubetas con el gel en tu boca.
Duración y frecuencia: Para obtener resultados eficaces, mantén las cubetas en la boca durante el tiempo recomendado por tu dentista. Suele ser de 4 a 8 horas durante el día, o de 9 a 10 horas durante la noche. Normalmente, el tratamiento se aplica durante 10-14 días, pero esto puede variar según el grado de decoloración y el gel blanqueador específico utilizado. A menudo se prefiere el uso nocturno por comodidad.
Siguiendo estos pasos y ateniéndote a las recomendaciones de tu dentista, puedes conseguir unos resultados de blanqueamiento notables minimizando el riesgo de efectos secundarios.